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San José, Costa Rica
Escritora. Estudiante de Cine. Profesora de Inglés.

lunes, 13 de julio de 2009

Trescientos sesentaycinco días - Capítulo II

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Capítulo II -
Cahuita

Antes de Bairon (o Rigo), y durante Felicia, me fui a la playa unos cuatro días, a la costa Caribe, con los que bailaban Los Beatles conmigo en aquél cassette. Nos aguardó paciente el fiasco, y una diarrea que acabó con toda esperanza de tener vacaciones medianamente alocadas. Todo porque yo estaba acostumbrándome a la soltería un día, en elocho-ocho, hablando con Pietro - en ese momento claro que éramos amigos, pero ni tanto - y yo no quería estar soltera. Varias cervezas después, se hizo una promesa: quédese soltera, nos vamos a pasear a la playa, nos vamos a Cahuita, desayunamos Gallo Pinto y pan con mantequilla.
¡Con Lactocrema!
Con lactocrema.
¡Pan de manita!
Pan de manita.

Y no sé por qué, pero fue una promesa que sí cumplimos.
La diarrea llegó una noche -sin aviso-, y atacó por los todos lados. Éramos cuatro personas y un baño. Ése mismo día, en la tarde, nos aventuramos al parque nacional y encontramos una posa donde refrescarnos. Yo veía el agua clara y limpia del Caribe, y dije: NO. AHÍ NO ME METO. El recuerdo de la casi-muerte por shock - y los tentáculos de la medusa Sanandresina que decidió aniquilarme - me atormentaba. Ellos no escucharon, y más bien se reían de mi cobardía (a la cuál yo llamaría ataque de pánico.) Así, yo nostalgiaba solita y sentada en la arena, cuando salieron los tres dando brincos del agua. Efectivamente, el Caribe es hipócrita, y las medusas más abundantes de lo que deberían. Hubo que orinar en botellas, aunque yo insistí que eso no servía de nada. Sólo quedaba rezar porque no hubiera otro alérgico in da house. Ése día, nadie se murió por causa de medusa; el peligro vino en forma de rice & beans ¿coliformeado fecalmente? Ya mencioné antes que éramos cuatro, y había sólo un baño. No es de sorprenderse que aquél cuarteto tan ideal se deshiciera apenas unos meses después. Soy yo la que aún logro mantener, a veces con penas (y duras), la relación individual con cada uno de sus integrantes. Otrosdos parecen una verdadera bicefalia (pero con la cuarta ni siquiera “hola”).

3 comentarios:

Alonso Víquez dijo...

¿Es cierto que en Hollywood se está considerando llevar estas aventuras a la gran pantalla para posteriormente novelizar la película (¿quién compra esos libros?), vender camisetas, llaveros y figuras de acción, convertir a los personajes en íconos, sacar una o dos secuelas y luego olvidar todo hasta que sea tiempo de una edición especial del primer devedé?

No, ¿verdad? Solo en un blog caben esos personajes. Son demasiado risibles, insignificantes y contradictorios para existir en otra parte. Gracias por darles su espacio acá. De alguna forma, talvez todavía tienen algo que decir.

stephanie. dijo...

Quiero mas. Estas historias me hacen sentir feliz porque ya las medio conozco. Me hace pensar que me las esta diciendo durante una tarde de cafe.

Unknown dijo...

Concuerdo con pefo! Yo también quiero más, me hacen reir y sentirme feliz. Es como ver peliculas! Jajaja