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San José, Costa Rica
Escritora. Estudiante de Cine. Profesora de Inglés.

sábado, 7 de marzo de 2009

Capítulo Dos

Me pasa a menudo que las cosas están muy altas y aunque me ponga de puntillas no las alcanzo. Hay veces en que solo me hace falta un centímetro más de dedo índice para lograrlo, pero razono que aunque las tocara con la yema del dedo igual no podría agarrarlas.

Entonces apenas había empezado la historia, y ya se acabó.
No se puede hacer literatura así.

Capítulo dos
en el que se narra como nuestro ingenioso hidalgo pasó la vida de puntillas tratando de alcanzar a Dulcinea del Toboso y maldiciendo a la genética por no haberle dado dos centímetros más de dedo índice.

2 comentarios:

victor Rocco dijo...

hola, buscando blog de arte me tope contigo, mira que bien, no se si sabes pero aca en chile la rayuela es un deporte tipico que son unas bolitas de metal las que se llaman tejos que se lansan a un monticulo en donde hay un laso y se ganan puntos y bla bla jajja bueno eso era o es la rayuela chaoo que estes bien .

PietroB dijo...

este post es "digno" de una antologia de la "nueva" literatura costarricense.....