Montevideo, Uruguay
Uruguay es el país de los hombres bellos.
Están en todos lados: sentados en la acera, jugando fútbol, tomando mate en los balcones, dentro de los carros, en el semáforo peatonal, en los museos. Lo atienden a uno en los restaurantes, le sonríen del otro lado del parque, y le ayudan con las direcciones (porque uno se hace un poco la damisela en peligro a pesar de tener un mapa perfectamente entendible.)
Vienen en todos los tamaños y edades: algunos son viejos y guapos, otros jóvenes y guapos, otros adolescentes y guapos, y sí, también niños y guapos.
Acá no dan ganas de luchar contra los piropos callejeros. Más bien me doy cuenta, con un poco de vergüenza, que camino con paso coqueto, y sonrío a quién puedo. Y si al pasar frente a un grupo de adolescentes que están en una esquina, no siento que al menos alguno me sigue con la mirada, me decepciono.
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1 comentario:
cuidese de los uruguayos, son unos plaiii-llerrrsss.
:) talvez no todos.
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